- HORA -

28 de marzo de 2012


¿Qué esperamos de la noche?
Cuántas ilusiones depositadas en unos zapatos de tacón que esperan aunque sea por una noche convertirse en el zapatito de la princesa de un cuento que nunca se llegará a escribir. Y, mientras, esperas a tu príncipe sentada en la barra, mientras te suben a la cabeza los gintonics que te tomaste, mientras agonizás en su espera, pensás que, por un segundo, estarías mejor bailando, riendo y divirtiéndote con tus amigos, y que si viene tu principe, que venga, pero que no tienes que esperarlo eternamente y que ya no te interesa tanto el seguir besando ranas... Tranquila, ese día llegará, sólo tienes que tener la paciencia y el coraje suficiente para animarte a esperarlo el tiempo que tengas que esperarlo, porque, aunque a veces tarde un poco, ese momento  siempre llega!

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