- HORA -

6 de diciembre de 2011

¿Alguna vez amé en realidad o era adicta al dolor?
El exquisito dolor de querer a alguien tan inalcanzable
...
Quería ir hacia él, pero me sentí como si estuviese atada a la silla. Alguna parte de mí me retenía sabiendo que había llegado demasiado lejos y alcanzado mi límite.
Y justo así nada más, me desaté de èl...

Era libre...
pero no había nada exquisito en ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario